Intoxicaciones alimentarias
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Intoxicaciones alimentarias
Casos especiales
Botulismo
Lo causa la toxina producida por la bacteria Clostridium Botulinum.
Síntomas: Empieza como la gastroenteritis, con vómitos y diarrea y más tarde causa debilidad en piernas y brazos, dificultad para tragar, visión borrosa y fotofobia, porque afecta al sistema nervioso central. Es una enfermedad grave, que debe tratarse en el hospital.
Prevención: Rechazar las latas de conserva hinchadas: el abombamiento puede deberse al gas que desprende la toxina botulínica. No elaborar conservas caseras, a no ser que se conozca bien la técnica. No ofrecer miel a los bebés.
Amanita Phalloides
Las setas de esta familia causan graves daños en distintos órganos.
Síntomas: Dolor de tripa, vómitos, diarrea y decaimiento, agitación, convulsiones, insuficiencia renal o hepática.
Prevención: Los niños menores de un año no deben tomar setas, aunque sean comestibles. Los críos de más de un año no deben tomar setas si no estamos seguros de que son comestibles. Ante la mínima duda, es mejor mostrarlas a un experto o desecharlas sin más.
Debemos lavarnos bien las manos para evitar riesgos
El agua y los alimentos contaminados por virus y bacterias causan intoxicaciones de diversa importancia. El contagio se produce por consumirlos o incluso a través de las manos contaminadas, si no se lavan como es debido antes de las comidas.
Síntomas
Dolor de tripa de tipo cólico y retortijones (a las pocas horas de haber comido).
Vómitos y diarreas acuosas (horas o días después de tomar el alimento contaminado).
Fiebre.
Malestar general.
Dolor de cabeza.
Erupción cutánea.
Cómo actuar
Si es un bebé:
Llevarle a un servicio de urgencias sin dilación porque los lactantes se deshidratan en muy poco tiempo. Darle el pecho o el biberón para evitar que ocurra.
Si es mayor de dos años:
Llamar al médico de urgencias.
Además, tomar las siguientes medidas:
- Ofrecerle una solución de rehidratación oral (se vende en las farmacias, sin receta médica). Se comienza con una cucharada cada diez minutos, y a medida que se observa que el niño la va tolerando se aumenta esta cantidad (dos cucharadas, medio vasito...) y se disminuye la frecuencia de las tomas.
- Darle de comer cuando cesen los vómitos. Algunos médicos recomiendan seguir con la dieta normal (pasta, legumbres, arroz, etc.). En cambio, otros son partidarios de darle durante unos días dieta astringente: arroz blanco, patata hervida, pollo o pescado blanco a la plancha, crema de zanahoria, plátano maduro y manzana sin piel y algo oxidada. La introducción a la dieta normal se hace poco a poco.
- No darle un antidiarreico, salvo que lo aconseje el médico. Si tiene fiebre, puede tomar el antitérmico habitual.
Botulismo
Lo causa la toxina producida por la bacteria Clostridium Botulinum.
Síntomas: Empieza como la gastroenteritis, con vómitos y diarrea y más tarde causa debilidad en piernas y brazos, dificultad para tragar, visión borrosa y fotofobia, porque afecta al sistema nervioso central. Es una enfermedad grave, que debe tratarse en el hospital.
Prevención: Rechazar las latas de conserva hinchadas: el abombamiento puede deberse al gas que desprende la toxina botulínica. No elaborar conservas caseras, a no ser que se conozca bien la técnica. No ofrecer miel a los bebés.
Amanita Phalloides
Las setas de esta familia causan graves daños en distintos órganos.
Síntomas: Dolor de tripa, vómitos, diarrea y decaimiento, agitación, convulsiones, insuficiencia renal o hepática.
Prevención: Los niños menores de un año no deben tomar setas, aunque sean comestibles. Los críos de más de un año no deben tomar setas si no estamos seguros de que son comestibles. Ante la mínima duda, es mejor mostrarlas a un experto o desecharlas sin más.
Debemos lavarnos bien las manos para evitar riesgos
El agua y los alimentos contaminados por virus y bacterias causan intoxicaciones de diversa importancia. El contagio se produce por consumirlos o incluso a través de las manos contaminadas, si no se lavan como es debido antes de las comidas.
Síntomas
Dolor de tripa de tipo cólico y retortijones (a las pocas horas de haber comido).
Vómitos y diarreas acuosas (horas o días después de tomar el alimento contaminado).
Fiebre.
Malestar general.
Dolor de cabeza.
Erupción cutánea.
Cómo actuar
Si es un bebé:
Llevarle a un servicio de urgencias sin dilación porque los lactantes se deshidratan en muy poco tiempo. Darle el pecho o el biberón para evitar que ocurra.
Si es mayor de dos años:
Llamar al médico de urgencias.
Además, tomar las siguientes medidas:
- Ofrecerle una solución de rehidratación oral (se vende en las farmacias, sin receta médica). Se comienza con una cucharada cada diez minutos, y a medida que se observa que el niño la va tolerando se aumenta esta cantidad (dos cucharadas, medio vasito...) y se disminuye la frecuencia de las tomas.
- Darle de comer cuando cesen los vómitos. Algunos médicos recomiendan seguir con la dieta normal (pasta, legumbres, arroz, etc.). En cambio, otros son partidarios de darle durante unos días dieta astringente: arroz blanco, patata hervida, pollo o pescado blanco a la plancha, crema de zanahoria, plátano maduro y manzana sin piel y algo oxidada. La introducción a la dieta normal se hace poco a poco.
- No darle un antidiarreico, salvo que lo aconseje el médico. Si tiene fiebre, puede tomar el antitérmico habitual.
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