Estudio realizado en 32 países confirma excesos de azúcar, sal y grasa en cereales para niños

Estudio realizado en 32 países confirma excesos de azúcar, sal y grasa en cereales para niños
viernes, 24 de octubre de 2008

La investigación, realizada por 32 organizaciones de consumidores de todo el mundo miembros de Consumers Internacional -ODECU en Chile- incluyó varios cereales para el desayuno publicitados para los niños.

Este informe se centró en 13 variedades disponibles de cereales en los mercados de todo el mundo, fabricados por Kellogg’s y Nestlé.



Seguramente que los resultados de esta nueva investigación van a chocar a muchos padres, dada la imagen saludable que han seguido exhibiendo por largo tiempo los cereales para el desayuno destinado a los niños y niñas.



Recapitulemos: La Organización de Consumidores y Usuarios de Chile -ODECU- ha estudiado el contenido de los cereales para el desayuno desde el año 2005. En aquel entonces se constató que la inmensa mayoría de estos productos tenían exceso de sal, azúcar y grasa agregadas. Ahora se presenta este tercer estudio, esta vez en el marco de una investigación internacional propiciada por Consumers International, y que abarcó 32 países, uno de los cuales fue Chile, a través de ODECU.



La investigación "Cereales Peligrosos: La verdad sobre la publicidad de alimentos dañinos dirigida a los niños" concluye en que los resultados actuales no son mejores que los del 2005, ya que persiste la presencia abundante de ingredientes poco saludables en algunos de los más populares cereales para niños, así como implacables técnicas de comercialización para promoverlos.



El foco del actual estudio se puso en productos de venta masiva de las dos mayores empresas trasnacionales del rubro: Nestlé y Kellog's, dado que ambas controlan alrededor del 80% del mercado nacional de cereales para el desayuno de los niños y niñas. En este caso, los productos estudiados fueron los siguientes: Chocapic, Estrellitas, Nesquik, Cookie crisp y Milo de Nestlé; y Froot Loops, Choco Krispis y Zucaritas de Kellog's.



En esta oportunidad, además del estudio de las etiquetas, se realizó un análisis de laboratorio de los contenidos de azúcar, grasa y sal de estos ocho productos antes mencionados, resultando que todos tienen exceso de azúcar, con lo que ya constituyen una amenaza para la salud de los niños. A su vez, todos contienen sal agregada y en niveles considerados de medios a altos, en circunstancias de que estos alimentos no la necesitan.



Estas dos características ya hacen a estos productos poco o nada recomendables para la alimentación de los niños, ya que inciden en el aumento de los niveles de obesidad infantil y de hipertensión, incluso en los infantes. Además todos tienen grasa agregada, las que son innecesarias para estos productos, sobre todo si se trata de grasas hidrogenadas, que son uno de los principales factores de riesgo para el alza del colesterol sanguíneo.



ODECU ha hecho presente en las dos oportunidades anteriores, y lo hará también ahora, a las autoridades y a las mismas empresas, el peligro que encierra el consumo de estos productos para la salud de las niñas y de los niños. De más está decir que el peligro es mayor cuando el consumo es excesivo.



Cabe recordar que en los anteriores estudios de ODECU siempre hubo declaraciones de unos y de otros expresando preocupación por la seguridad alimentaria de la infancia, pero pese a todo, los productos que se ofrecen a los niños continúan teniendo características poco sanas.



Más aún, como esas marcas son dominantes en el mercado, son ellas las que imponen los sabores aceptables o de moda, de tal manera que las empresas minoritarias que quieren competir deben hacerlo adoptando sabores semejantes.



Por último, no olvidemos que Chile está empeñado en aplicar una Estrategia Global contra la Obesidad (EGO) y sin lugar a dudas este tipo de alimentos, por sus componentes, no ayudan a tal fin.



Pese a la naturaleza poco saludable de estos productos, Kellogg’s y Nestlé utilizan una amplia gama de técnicas de promoción para hacerlos lo más atractivos posibles para los niños. Desde personajes de dibujos animados, uso de celebridades y vínculos con películas en los envases, a la publicidad en televisión y los sitios web, las empresas están utilizando todos los trucos posibles. Parte de la promoción también está dirigida a tranquilizar a las familias exagerando el valor nutricional del producto o mostrando imágenes de una vida familiar feliz.. Todas acciones opuestas al concepto de Responsabilidad Social Empresarial que debiera imperar.